¿De qué se trata la depresión?

¿De qué se trata la depresión?

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la depresión era en la década de 1990 la cuarta causa de discapacidad; en 2004, subió al tercer lugar y se calcula que para 2030 será la principal causa de discapacidad en el mundo. Este panorama hace que sea fundamental saber qué es la depresión y saber distinguirla de la tristeza. Entonces, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de depresión?

Según las neurociencias, la tristeza es una emoción básica del ser humano y ocurre, principalmente, en situaciones de pérdida, como la muerte de un ser querido o una separación. La diferencia entre la depresión y la tristeza tiene que ver con la intensidad, duración y el nivel de interferencia que producen en el desarrollo de nuestra actividades cotidianas. Actualmente se reconocen como síntomas típicos de la depresión (no es necesario que estén presentes todos) el estado de ánimo decaído, tristeza o sensación de vacío la mayor parte del tiempo y en forma persistente, pérdida de interés en las actividades habituales y en la capacidad de experimentar placer, insomnio o, por el contrario, muchos deseos de dormir, agitación o enlentecimiento motor, la fatiga y la pérdida de energía, falta o exceso de apetito, disminución del interés social y sexual, sentimientos inadecuados de culpa, inutilidad o preocupaciones económicas excesivas, pensamientos sobre la muerte, fallas de memoria y dificultades para pensar y concentrarse.

Si bien es frecuente ver que en una familia, varios integrantes padecen o han padecido depresión; no se ha descubierto aún el gen y es difícil que se lo encuentre. La genética nos muestra que los genes solo nos predisponen a determinadas enfermedades, pero para que estas se manifiesten, son necesarias ciertas influencias del ambiente. Esta interacción entre la genética y el contexto ambiental actuaría en la mayoría de las enfermedades mentales. Un ejemplo de esto lo refleja el trabajo del investigador británico Avshalom Caspi que demostró la relación entre la exposición a estrés infantil y el desarrollo posterior de la depresión.

La depresión es una enfermedad que afecta el normal funcionamiento del cerebro de quien la padece y también de quienes lo rodean. En las últimas décadas, el tratamiento de los trastornos del ánimo ha sufrido enormes cambios. Hoy se cuenta con muchas herramientas para tratar la depresión. El trabajo interdisciplinario se transformó en la base del tratamiento de la depresión. Y, aunque la mayoría de las personas con depresión puede mejorar, se calcula que solo el 15% al 30% de las personas con depresión reciben tratamiento. Resulta central para condiciones como esta reconocer la enfermedad cuando ocurre y buscar ayuda.

Fuente: Diario Popular

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