No tiene nada de Ladob ni de porteño. Es pleno Nueva York.
Pero miren lo que son estas marquesinas. No pude no maravillarme, ni sentir emoción ni alegrÃa por tanto cambalache. Mientras las miraba pensaba todo el tiempo en Corrientes. En la de antes y la de ahora. En la que no dormÃa nunca (como la Broadway de este video) y en la que tuvo que ir sacando sus carteles porque la Ciudad asà lo legisló. No está mal, no es una crÃtica.
Me pregunto qué será de Corrientes sin ellas. ¿No estarÃa bueno dejar un pedacito con luces y glamour? Claro que Nito Artaza no tiene esto último y la avenida se caracteriza por este tipo de shows, y también otros. Pero algo tiene que poder hacerse para volver a tener esa Corrientes que nunca duerme. O por lo menos, una en que no haya gente durmiendo en ella…
