El Covid en Francia y las vacunas generan serias contradicciones en una sociedad donde históricamente un grupo resiste vacunarse.
Tres millones de personas en tres días obtuvieron 20.000 citas por minuto en la plataforma digital Doctorlib cuando el presidente Emmanuel Macron anunció el lunes que sería obligatorio desde el 1 de agosto “un pasaporte sanitario” para cualquier acto de la vida cotidiana.
Será necesario para ir al supermercado, al cine, tomar el tren o un avión, entrar a un hospital o ir al trabajo o a la escuela.
Hubo 800.000 vacunados en un solo día en todo el país, un verdadero récord, cuando los casos de Covid, en algunos de la variante Delta, alcanzaron los 8.000 infectados el miércoles.
Se cree que podría llegarse a 4,5 millones de vacunados a la semana.
La decisión presidencial es una vacunación obligatoria encubierta, cuando la variante Delta amenaza nuevamente al país y siembre dudas sobre el verano europeo, las vacaciones y qué es lo que puede suceder después del 15 de agosto, cuando el virus avanza exponencialmente y amenaza con un confinamiento no previsto.
Los que no están vacunados van a requerir un test negativo para poder entrar a un restaurante o viajar en un tren.
Prisión y multas para los rebeldes
Las personas que no pueden mostrar un pasaporte sanitario válido arriesgan hasta seis meses de prisión y una multa de 10.000 euros, según el texto de ley que van a elevar a la Asamblea Nacional.
Los dueños de establecimientos que reciban público sin chequear pueden ir a la cárcel por un año o recibir una multa de 45.000 euros.
¿Qué sanciones se aplican a los cuidadores sanitarios no vacunados después del 15 de septiembre?
Van a ser suspendidos por un mes al igual que los que trabajan con geriátricos o cuidan ancianos para que se vacunen.. ¿Los trenes expresos regionales estarán sujetos al pase de salud o son un transporte diario?
Incluso antes del discurso del presidente de la República, el primer ministro Jean Castex reunió a una decena de ministros, preocupados por una gran cantidad de preguntas frecuentes.
"Definitivamente tendrás situaciones absurdas porque las reglas siempre tienen efectos tontos y desagradables. Va a ser un desastre”, anticipó un asesor ministerial. “¡Buena suerte a las familias que tienen un hijo de 20 y otro de 17! ” dijo.
Los jóvenes y la variante Delta
En Francia la variante D afecta a los jóvenes. Es verano y ellos hacen fiestas, se reúnen, no usan barbijos y se contagian.
El destino reservado para los adolescentes, elegibles para la vacunación recién desde el 15 de junio, será una cuestión inflamable.
El gobierno ya piensa en aliviar su propia decisión para los adolescentes, que deberán vacunarse con la segunda dosis en sus vacaciones.
"Las contaminaciones van a subir drásticamente para los jóvenes de 12 a 17 años. Tenemos que desminar rápidamente", dijo un ministro el lunes por la noche, al ver las primeras reacciones a la intervención del jefe de Estado.
El martes al mediodía, el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, anunció una "flexibilidad" para los adolescentes.
El vocero del gobierno Gabriel Attal dijo en Europa 1 que el personal de los centros comerciales, restaurantes y bares también debería presentar una prueba negativa o un certificado de vacunación a partir de agosto.
"¿Por qué no involucrarlos antes de tomar estas decisiones?". El presidente del grupo Libertés et Territoires, Bertrand Pancher, se mostró molesto durante el interrogatorio al gobierno el martes por la tarde.
En cuanto a los agentes de policía, ¿no les preocupa la obligación de vacunación cuando ellos también están en contacto con el público? "No es la misma situación", intervino Attal.