En una charla con DIARIO POPULAR, el entrenador de Lanús contó los secretos de uno de los líderes del torneo. También se refirió a las expectativas de la gente y al plantel que tiene, “tengo jugadores de mucha calidad”, dijo.
Crédito: G. Fidanza
Si tuvieras que valorar la victoria en el clásico contra Banfield ¿qué dirías?
-Creo que fue una prueba más de carácter porque no es sencillo jugar con un jugador menos tanto tiempo. El esfuerzo de todos valió la pena, de los que juegan siempre, y como el de Ayala que no lo venía haciendo.
-Hay una coincidencia sobre que Lanús es el mejor equipo, ¿pensás lo mismo?
-El fútbol son momentos, no me la creo que seamos el mejor equipo. Me siento orgulloso por los jugadores y yo soy parte. Sentimos orgullo, pero el fútbol son momentos y estamos aprovechando eso. En cada partido hay que ratificar eso, con Banfield lo hicimos, somos un equipo serio y eso la gente lo ve, lo valora.
-Da la sensación que tu idea ya es también la de los jugadores, ¿eso lo notas?
-Sí. En muchos momentos el equipo me da satisfacciones porque hace lo que uno tiene en la cabeza. La calidad individual ayuda. Vos explicas algo que querés y el jugador lo toma, se convence, no por mí sino porque el plantel tiene calidad y eso se nota.
-Si tuvieras que nombrar tres características que tiene Lanús, ¿cuáles señalarías?
-Compromiso, convencimiento y seriedad. Las virtudes individuales las ven todos. El compromiso para trabajar es de todos, estamos convencidos de lo que estamos haciendo y somos un equipo serio.
-¿Y las presiones? Estás puntero, te queda un fixture accesible y la gente de Lanús piensa que pueden ser campeones.
-La presión se la autogenera uno, pero hay que dejarlas a un costado. El tema es no trasmitirla y disfrutar el momento, siempre nuestro próximo partido es el objetivo más importante, no más allá. Esa tiene que ser nuestra motivación. Es cierto que uno ve la ilusión de la gente que ve que el equipo crece, pero nosotros debemos estar tranquilos y confiados en lo que estamos haciendo.
-Lo mejor que parece tener el equipo es el equilibrio. Son agresivos para atacar, pero solamente le marcaron 6 goles, ¿cómo se logra eso?
-El equilibrio lo da el compromiso, porque cuando perdemos la pelota, Mouche y Acosta bajan para recuperar la pelota. No solo ellos, todos intervienen, y eso por ahí no se le presta mucha atención. Esos detalles te demuestran que el equipo está bien, que sabe afrontar la circunstancias del partido, como sucedió contra Banfield. Es difícil que nos encuentren mal parados.
-¿Este paso por Lanús lo estás disfrutando más que tu paso por Independiente?
-Son los contextos diferentes. Tuve aceptación de los jugadores, y los veo que están convencidos de lo que hacen. Te doy un ejemplo, contra Rafaela perdíamos hasta los 35 minutos del segundo tiempo, y el equipo no tiró un pelotazo, tuvimos paciencia buscando el pase. En Independiente no lo podes hacer, porque ni bien el jugador pasa la mitad de la cancha ya desde la tribuna 'le piden que tire el centro por más que no haya nadie en el área, que divida la pelota. Y si no lo tira lo insultan, vienen los nervios y se desvirtúa la intención de juego, lo que se entrena, y todo eso empieza a generar inestabilidad porque los nervios se multiplican. La gente de Lanús entendió la filosofía de juego que intentamos, y entiende que no se puede tirar un pelotazo porque si.
-¿Y además de eso la gente qué te dice?
-Está contenta con la entrega del equipo. Los hinchas ven que los jugadores juegan como lo harían ellos. El hincha quiere que te tires de cabeza, nosotros lo hacemos y después ve que el equipo juega bien, que es serio. Se generó una ilusión y no queremos defraudarlos.
-Entonces está bien que estén ilusionados los hinchas...
-Sí, claro, pero vamos despacio. No hay que pensar mucho más del próximo partido, pero nuestro objetivo es jugar la final.
Crédito: G. Fidanza
“Me gusta cómo juegan Estudiantes y Central”
Almirón dijo que le hubiese gustado quedarse más tiempo en Independiente. Afirmó que le gusta el Barcelona, pero no cuando gana 8 a 0, y que no persigue el reconocimiento personal.
Cuando no miras partidos de Lanús, ¿Que fútbol miras?
-Me gusta ver los equipos que juegan bien. No me gusta un partido del Barcelona que gana 8 a 0, me gustan los partidos con oposición. Lo del Barcelona es bárbaro pero a veces no tiene rival. Voy a ver Altético-Bayern, dos estilos bien opuestos. me gusta la Fiorentina.
-¿Fiorentina?
-Si, me gusta mucho, Bayern; me gustan los equipos que aportan cosas. Me gusta Estudiantes.
-¿Qué te gusta de Estudiantes?
-Más allá que sea nuestro perseguidor ya con Milito venía haciendo un trabajo interesante. Y Nelson Vivas continuó con eso, además tiene cosas del juego con las cuales me identifico. Vendió un montón de jugadores pero la idea se mantiene. Salvo la Gata Fernández no tiene un jugador que sobresalga, me gusta porque juegan como un equipo. También Central juega bien, es más individual que Estudiantes. En Central hay mas libertades y los jugadores pueden convivir desordenadamente. Son las dos cosas atractivas, pero yo me identifico con Estudiantes.
-¿Pensas que con esta campaña de Lanús y la posibilidad del título podes ser reconocido?
-No me preocupa el reconocimiento personal. Vivo el día a día, estuve en equipos que pelearon el descenso. El paso por Independiente fue muy bueno, sacamos muchos puntos, el tema es que por ahí estaba la necesidad de salir campeón en la décima fecha, pero con tantos jugadores nuevos hay que armar el equipo, hay un proceso de trabajo y conocimiento y no hubo paciencia para eso. Me hubiese gustado estar mas tiempo, pero los resultados mandan. No estoy acostumbrado a eso, y tal vez si llega a suceder no lo podría soportar que hablen demasiado bien de mi. De jugador no fui una gran figura, y si ahora hablan bien de mi, por ahí me podría confundir.
“En Tijuana sufrí mucho, después me di cuenta que el culpable era yo”
¿Y qué sueño tenés como entrenador?
-Primero afianzarme en el fútbol argentino. Era un desconocido y a partir de ahí busco convencer a los jugadores de lo que pretendo. Lo de Godoy Cruz fue bueno, lo de Independiente también por más que no terminó como hubiese querido. En Lanús quiero devolverle a la gente todo esto que se esta generando, siento aceptación. Sería increíble lograr un título con el equipo, porque uno fue hincha y sabe lo que quiere. Si ganas algo ya te toman de otra manera, a mi no me cambia, pero para afuera si.
-¿Es una picadora de carne el trabajo de los entrenadores?
-No me detengo en esas cosas. Trato de convivir con eso. Todo es un proceso. Lo siento así y trabajo de esa manera. Y si no se dan los resultados es porque tal vez yo no estuve preparado para ese momento, pero a mi me sirve para aprender. En México dirigiendo en Tijuana sufrí mucho, tuve una muy mala experiencia, pero con el tiempo me di cuenta que falle en muchas cosas. Yo estaba enojado con los jugadores, pero el problema era yo que no le podía llegar, y eso trate de cambiarlo. La autocrítica es vital en esta profesión, y yo soy muy autocrítico.
Por Camilo Martino
Fuente: Diario Popular