NI UNA BUENA
Emilio Basavilbaso anunció que en 2016 los jubilados recibirán un aumento menor al 33% que recibieron en 2015 porque se observa "una desaceleración de la inflación". Las consultoras privadas pronostican que el índice será de un 35% por lo que los jubilados sufrirán un derrumbe del poder adquisitivo.
Mientras el apagón estadístico ensombrece las discusiones sobre el salario y las coberturas previsionales, las consultoras privadas, incluso las amigas del gobierno, pronostican que la inflación estará entre el 32% y el 38%. En 2015, las mismas consultoras registraron un 25% aproximado de inflación y los jubilados recibieron aumentos del 33%.
En es contexto, Emilio Basavilbaso, anunció que los aumentos para este año serán menores a los que se registraron en 2015 por lo que los jubilados perderán contra la inflación.
Sin embargo la situación es aún peor ya que los aumentos en la canasta básica serán mayores al promedio inflacionario general que pronostican las consultoras privadas. Los jubilados, muchos de ellos ganan la mínima que no alcanza los 5mil pesos, gastan casi la totalidad de sus ingresos en alimentos por lo que, para ellos, el impacto de los aumentos será incluso mayor que el 35%.
El objetivo de Macri, quien ya anunció que bajar la inflación tomará al menos 3 años, es empujar los precios a la baja por una brutal caída del consumo y la actividad económica. La estrategia comienza con el derrumbe del poder adquisitivo de los trabajadores y también de los jubilados.
Se trata de una solución vía contracción de la demanda en lugar de trabajar sobre la oferta y la inversión.
Los más perjudicados serán los más vulnerables, desempleados, jubilados y aquellos que perciben asignaciones familiares.
Fuente: Enorsai.com
Emilio Basavilbaso anunció que en 2016 los jubilados recibirán un aumento menor al 33% que recibieron en 2015 porque se observa "una desaceleración de la inflación". Las consultoras privadas pronostican que el índice será de un 35% por lo que los jubilados sufrirán un derrumbe del poder adquisitivo.
Mientras el apagón estadístico ensombrece las discusiones sobre el salario y las coberturas previsionales, las consultoras privadas, incluso las amigas del gobierno, pronostican que la inflación estará entre el 32% y el 38%. En 2015, las mismas consultoras registraron un 25% aproximado de inflación y los jubilados recibieron aumentos del 33%.
En es contexto, Emilio Basavilbaso, anunció que los aumentos para este año serán menores a los que se registraron en 2015 por lo que los jubilados perderán contra la inflación.
Sin embargo la situación es aún peor ya que los aumentos en la canasta básica serán mayores al promedio inflacionario general que pronostican las consultoras privadas. Los jubilados, muchos de ellos ganan la mínima que no alcanza los 5mil pesos, gastan casi la totalidad de sus ingresos en alimentos por lo que, para ellos, el impacto de los aumentos será incluso mayor que el 35%.
El objetivo de Macri, quien ya anunció que bajar la inflación tomará al menos 3 años, es empujar los precios a la baja por una brutal caída del consumo y la actividad económica. La estrategia comienza con el derrumbe del poder adquisitivo de los trabajadores y también de los jubilados.
Se trata de una solución vía contracción de la demanda en lugar de trabajar sobre la oferta y la inversión.
Los más perjudicados serán los más vulnerables, desempleados, jubilados y aquellos que perciben asignaciones familiares.
Fuente: Enorsai.com