La mano invisible
La mano invisible del mercado polÃtico ha ido ordenando las opciones electorales, por encima incluso de la voluntad de sus actores, que se han debido resignar a los lÃmites que les impone la realidad. Asà se van definiendo unas pocas candidaturas presidenciales significativas, en torno de los partidos históricos, y algunos microemprendimientos personales.
Por Horacio Verbitsky
Maurizio Macrì soñaba con aglutinar en una hipotética segunda vuelta presidencial el voto antikirchnerista. Pero esa probabilidad era más baja que el riesgo de desguarnecer su retaguardia y perderlo todo en la parada. Su curiosa invitación en conferencia de prensa a formar un frente opositor fue la única forma que encontró para preparar su retirada. Ricardo AlfonsÃn desearÃa que su apuesta presidencial fuera acompañada por fuertes candidaturas radicales en las dos Buenos Aires. Pero el partido que le legó su padre se ha extinguido en la Capital, tanto si se mide por sus últimos resultados como por la candidatura imposible que postula para este año, y languidece en la provincia de BalbÃn, donde en las últimas dos presidenciales cayó del 9 por ciento conMargarita Stolbizer al 5 por ciento con el propio Ricardo AlfonsÃn. Pino Solanas deseaba ser candidato presidencial de Proyecto Sur y repetir los asombrosos resultados que obtuvo con ese PROS en la Capital Federal. Pero la calidad de voto requerida por su exquisita propuesta sólo se consigue en la misteriosa Buenos Aires. Claudio Lozano se consideraba el candidato ideal al sillón que una vez ocupóAnÃbal Ibarra, pero sus invectivas antikirchneristas pronunciadas con vozarrón apocalÃptico sólo son festejadas por sectores sociales que nunca lo votarÃan, como hizo público sin conmiseración por su aliado el propio Solanas. Los consejeros más próximos de Macrì lo convencieron de que su mejor opción era defender el territorio que ocupa y desde allà intentar el asalto a la Nación dentro de cuatro años. Le resultó más fácil decidirlo que explicarlo sin revelar su debilidad. Los recuerdos de la adolescencia porteña de Solanas han prevalecido sobre sus ensoñaciones de la senectud y ha decidido cambiar la gesta libertadora por la gestión municipal, dejando que otros se ocupen de lo que sucede en ese mundo ancho y ajeno que se extiende más allá de la Ciudad Autónoma. Antes que ellos, Francisco de Narváez se habÃa resignado a un horizonte bonaerense, porque la Corte Suprema de Justicia no levantarÃa la cláusula constitucional que sólo admite en la presidencia a personas nacidas en la Argentina. Cada uno decidió cómo y dónde jugar según sus propias conveniencias y/o limitaciones, sin la visión de conjunto de la que todos adolecen. Esto decanta un esquema nuevo, por el que la principal oposición a CFK tendrá al hijo de AlfonsÃn como candidato a la presidencia, conMacrì y De Narváez como candidatos afines en la Ciudad Autónoma y en la provincia de Buenos Aires. Si dentro de dos semanas Antonio Bonfatti venciera en las primarias radicalsocialistas de Santa Fe, Hermes Binner podrÃa aspirar a la presidencia con VÃctor De Gennaro como vice, en una combinación de la que participarÃan Solanas en la Capital, Stolbizer en la provincia de Buenos Aires y el humorista Luis Juez enCórdoba. Esta hipótesis tiene una dificultad adicional, que el radicalismo agita: si Binner no fuera el vice deAlfonsÃn sino su competidor, la UCR podrÃa romper el Frente Progresista santafesino, lo cual asegurarÃa la victoria del candidato del oficialismo nacional. Todo esto se definirá antes de fin de mes.
Papel, piedra o tijera
El downsizing de Macrì y Solanas también cambia la perspectiva de los comicios porteños. Si en la Nación se reducen las opciones, en la Ciudad aumentan. Además de la derecha populista y la izquierda chic habrá un candidato fuerte del oficialismo nacional, que se conocerá sobre el lÃmite del plazo legal. La presencia de los ministros Amado Boudou y Carlos Tomada y del ex ministro Daniel Filmus, es una novedad llamativa en un distrito reticente al gobierno. Otro dato que merece atención es el clima de respeto recÃproco y cooperación entre ellos, revelador de la fortaleza del proyecto que integran. Los tres aceptan que el candidato será quien decida Cristina, porque coinciden en que lo que se debate es la polÃtica que ella conduce. Ella a su vez se ha manejado con discreción, sin ungir ni desairar a ninguno. Nadie ignora los puntos débiles de cada uno: el origen neoliberal de Boudou; la negativa de Filmus al pedido de que fuera candidato en 2009, alegando que habÃa asumido un compromiso con sus electores que no vence este año sino en 2013; el diálogo tremendo deTomada con José Pedraza, pocos dÃas antes de que fuera arrestado. Pero todos han priorizado el proyecto común. En la Capital siempre se ha cosechado lo que sembró el gobierno nacional, no los candidatos locales. El Kirchner arrasador de 2003 impuso sin dificultad al ya desgastado Ibarra; el Kirchner golpeado de 2009 debió apoyar a un extrapartidario, que no llegó al 10 por ciento. Las simpatÃas liberales del ministro de EconomÃa ocurrieron en su lejana juventud de estudiante universitario y desde su designación en la Ansesdemostró un compromiso y una identificación sin fisuras con el gobierno nacional. CFK destaca, incluso, su rol decisivo en la recuperación del sistema previsional y en la Asignación Universal por Hijo y su alineamiento sin matices en la confrontación con el Grupo ClarÃn. Desde la oposición y en el propio kirchnerismo hay quienes se indignan con esta aseveración y enumeran proyectos previos de AUH, en el plañidero estilo con que los socialistas del siglo pasado desdeñaban las leyes del primer peronismo porque ellos las habÃan planteado antes. El cargo a Filmus serÃa aún menos relevante, si la candidatura no fuera a decidirse por la preferencia presidencial. Cristina se sintió abandonada en un momento crucial y no es seguro que lo haya olvidado. Lo deTomada plantea otro tipo de cuestiones: el ministro de Néstor y Cristina Kirchner, sobre cuyo desempeño en ocho años hay encomios y no cuestionamientos, dialoga a las risotadas con el acusado por el asesinato deMariano Ferreyra, sobre la mejor manera de restringir el ingreso de trabajadores tercerizados a la empresa ferroviaria Ugofe. También es revulsivo su tono, de chichoneo entre cofrades, considerando que Máximo Kirchner dijo en el entierro de su padre en RÃo Gallegos que “al matar a ese pibe en Constitución también mataron a mi viejo. Estaba indignado. Todos esos tipos tienen que ir en cana”. Según la transcripción del expediente, Tomada le dice al principal responsable:–¡Mi querido! Escúcheme una cosa, dos cosas que le voy a decir. La mejor defensa es un buen ataque (rÃe).
PRO y PROS
El favorito para la primera ronda electoral sigue siendo PRO, pero ahora asoma como tercer competidor elPROS de Solanas. El Estatuto Porteño requiere la mitad más un voto para proclamar al jefe de gobierno, lo cual en las actuales condiciones polÃticas torna improbable que alguien se imponga en la primera vuelta. Para la segunda, cada posibilidad originarÃa distintas alianzas, en la dirigencia y en el electorado, que podrÃan o no coincidir. La pregunta invariable es qué harÃa el tercero excluido.- PRO vs. Fpv: En la disputa por las retenciones, Proyecto Sur se inclinó a favor de las patronales agropecuarias, por aversión al gobierno nacional. El jueves murió el ingeniero agrónonomo e historiadorAlberto Lapolla, ex responsable agrario de Proyecto Sur. Cuando Lozano votó en la Cámara de Diputados en el sentido que reclamaba la Sociedad Rural, Lapolla renunció y luego contó que el dirigente del Partido Socialista Auténtico Daniel Abrantes dijo que no podÃan apoyar el proyecto del gobierno, porque la Federación Agraria habÃa pagado la campaña presidencial de Pino Solanas. PROS lo negó, pero Lapolla insistió, como testigo presencial de la discusión. Tres años después es ostensible el precio que debieron pagar por ese alineamiento contra natura, asà como el fortalecimiento del gobierno de CFK. La dirigencia sureña podrÃa negociar el apoyo al FpV a cambio de compromisos polÃticos y cargos o abstenerse, pero es menos probable que se pronunciara a favor deMacrì.
- PRO vs. PROS: Con alta probabilidad el gobierno nacional votarÃa contra Macrà e intentarÃa negociar una polÃtica de coexistencia pacÃfica con Solanas, de conveniencia recÃproca.
- FpV vs. PROS: Si la derecha pura y dura no llegara a la instancia decisiva, su diáspora serÃa tremenda. Hasta podrÃa no pronunciarse para la segunda vuelta. Su electorado se dividirÃa entre la derecha liberal o señoragordista que buscarÃa castigar al odiado gobierno nacional y la derecha peornista, que buscarÃa ser acogida en el FpV.