La negra historia de Eduardo Duhalde.
Por Equipo de Investigación de Izquierda Punto Info
Hay rastros de sangre, muertos y desaparecidos en la carrera polÃtica del Dr. Eduardo Duhalde. Ex intendente de Lomas de Zamora, ex Gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, Vice presidente de Carlos Saúl Menem y ex Presidente Provisorio, y que hoy aspira nuevamente a la Presidencia, comenzó su carrera polÃtica de la mano de los fascistas de la Triple A y El Caudillo, la revista del terrorismo de estado dirigida por Felipe Romeo.
La burocracia sindical de la UOM (Victorio Calabro, entonces Gobernador después de la renuncia forzada de Bidegain, y Lorenzo Miguel, de las 62) derrocaron al intendente provisional de Lomas de Zamora, Pablo Turner, quien era apoyado por la JP, el 15 de mayo de 1974. En su lugar pusieron a un oscuro Concejal, el entonces joven abogado de la burocracia sindical, Eduardo Duhalde
Bandas armadas presionaron a otros dos concejales para que renunciaran al puesto, mientras la Triple A desembarcaba en Lomas de Zamora para liquidar a Pablo Turner y sus partidarios de la Juventud Peronista que eran fuertes en la Universidad local y en algunos barrios.
El apoyo a Duhalde de El Caudillo y la Triple A
Duhalde tomó dos decisiones en 1973: empezó a militar en el Sindicato de Empleados Municipales y, meses más tarde, se afilió al Partido Justicialista de Lomas de Zamora.
En cuestión de meses consigue ganarse la confianza de los principales dirigentes de la 62 Organizaciones, fue nombrado secretario de organización del Sindicato de Municipales de Lomas de Zamora y en 1973 logra el segundo lugar como concejal de su ciudad natal.
Roberto Ortiz, que ocupaba el cargo de intendente, fue destituido por un juicio polÃtico por un hecho de corrupción. Su sucesor, Pablo Turner, que ocupaba el puesto de primer concejal, también fue destituido, esta vez porque la burocracia sindical lo consideraba un “zurdo.”
Duhalde asumió como intendente de Lomas de Zamora, con treinta y dos años de edad, el 8 de agosto de 1974, pocas semanas después de la muerte de Juan Domingo Perón.
Durante los meses previos, casi desde su afiliación al PJ, Duhalde comenzó a reunirse asiduamente no solo con miembros de las 62, sino con reconocidos dirigentes de la Triple A como Felipe Romeo, Director de El Caudillo, y con elementos de la ultra derecha dirigida en la Provincia de Buenos Aires por el Gobernador Victorio Calabro, de la UOM.
Desde marzo de 1974, los efectivos de la Triple A, la Juventud Sindical Peronista (JSP) los elementos de la ultra derecha comenzaron a operar contra el Intendente Turner y a exigir su reemplazo por Duhalde. Duhalde mantuvo numerosas reuniones en la Ciudad de Buenos Aires, Temperley, Lomas de Zamora y otras localidades con elementos de estas organizaciones.
Felipe Romeo comenzó una campana en El Caudillo a favor de Duhalde y contra Turner. En la edición Nro. 29 del 31 de mayo de 1974 publica un articulo de dos paginas escrito por el mismÃsimo Romeo titulado “Lomas de Zamora: Expectativa Peronista” .
Allà se ataca furibundamente al Intendente Pablo Turner a quien llama “perfecto burócrata Marxista”, defiende al destituido ex Intendente Ortiz afirmando que fue la vÃctima de una conspiración Marxista diseñada por el entonces Gobernador Bidegain y el propio Turner (cuando en realidad habÃa sido destituido por robar fondos de la municipalidad).
El articulo de El Caudillo afirma que, bajo Turner, Lomas de Zamora“se habÃa convertido en ‘aguantadero’ de cuanto guerrillero y delincuente se hallase prófugo” y que repartÃa agua y elementos de construcción a las unidades básicas de la Tendencia. En aquella época, asà era como se dictaban las sentencias de muerte de la Triple A.
Remata el articulo de este pasquÃn de la Triple A afirmando que“Eduardo Duhalde tiene la oportunidad de revertir el proceso de anarquÃa, corrupción y marxistizacion, imponiendo a su gestión una polÃtica peronista. Los peronistas y el pueblo todo de Lomas de Zamora, mantienen una esperanzada expectativa.”
Junto a esta propaganda incitatoria comienzan el mismo mes los ataques armados contra unidades básicas, amenazas y las muertes. In crescendo, culminando en la “Masacre de Pasco”menos de un año después.
Foto de la entrevista de El Caudillo a Duhalde (Clike aquà para ampliar la imagen)
En la misma edición de El Caudillo se publica una extensa entrevista al Dr. Duhalde bajo el titulo “Habla el Dr. Duhalde, el nuevo intendente.” El articulo glorifica al personaje y entre otras preguntas se le indaga sobre su opinión sobre el discurso de Perón del 1ro. De Mayo de 1974, cuando expulsa a la Tendencia y los Montoneros de Plaza de Mayo. Asà contesta Duhalde, para satisfacción de los redactores de El Caudillo:
“Existe una masa minoritaria contagiada de infantilismo revolucionario, que pretenden ser mas peronistas que el LÃder y que además pretenden implementar proyectos polÃticos propios. Bien a las claras el General Perón ha puesto fuera del Movimiento a quienes se auto marginaron del proceso. A quienes no interpretan que el peronismo es un gran movimiento nacional que tiene un único conductor y que todo lo que se haga fuera de su idea rectora deja de ser peronismo.”
Eduardo Duhalde sentado en medio, con dos jefes de la Redacción de El Caudillo/Triple A
El Caudillo, que se dedicaba a hacer propaganda esos años por la destitución de Gobernadores como Bidegain, Cepernic, Obregón Cano y otros a los que les endilgaba simpatÃas con la izquierda peronista y contra quienes lanzo a la Triple A como avanzada militar de sus derrocamientos, rara vez utilizaba los mismos métodos en cuestiones municipales.
Con Lomas de Zamora y con Duhalde, hizo una excepción.
Luego sobrevendrÃan los asesinatos de la Triple A, bajo el gobierno de Duhalde, en Lomas de Zamora y también con la participación de la PolicÃa Provincial con la que Duhalde mantenÃa una buena conexión.
Duhalde, que era un hombre agradecido, demostró repetidamente su gratitud por esta ayuda.
La Masacre de Pasco
El 21 de marzo de 1975, Duhalde recibe nuevamente la colaboración de la Triple A. Ese dÃa ocho autos modelo Ford Falcon y Torino más un colectivo, y algunos otros vehÃculos de apoyo que ayudaban a cortar el trafico en las intersecciones (algunos testigos hablan de hasta 16 vehÃculos), tripulados por una patota de mas de 40 miembros de la Triple A, irrumpió a la fuerza casa por casa y secuestró a ocho hombres y una mujer, todos militantes de la JP alineada en la entonces ala izquierda del peronismo.
La PolicÃa de la Provincia habÃa recibido órdenes estrictas de dejar “zona liberadas” las zonas donde vivÃan los secuestrados.
La operación de búsqueda y secuestro tomo alrededor de tres horas en las cuales la caravana de vehÃculos circulo con absoluta libertad por las calles de Lomas de Zamora, Temperley y zonas circundantes, con los hombres de civil mostrando sus armas automáticas y escopetas Itaka a través de las ventanillas de los vehÃculos.
Los secuestrados eran el concejal lomense Héctor Lencina, presidente del bloque de la Juventud Peronista en el legislativo municipal y principal dirigente opositor del intendente Eduardo Duhalde, AnÃbal BenÃtez, Héctor Flores, los hermanos Alfredo y Eduardo DÃaz -14 y 16 años, respectivamente-, Germán Gómez, Rubén Bagninia, Omar Caferatta, y Gladys MartÃnez.
Todos fueron subidos al colectivo y trasladados a un terreno baldÃo ubicado en la entonces avenida Pasco, donde los fusilaron y, a continuación, resultaron volados con dinamita, por lo cual los restos quedaron desperdigados en los alrededores y sin identificación posible. A esta acción se le llamo “Masacre de Pasco”.
Asà narra la operación de la Triple A la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión de la Universidad de Lomas de Zamora lo que sucedió entonces (ver nota completa en http://www.auno.org.ar/leer.php/3766):
“Ese dÃa, según los testigos, 16 "lanchas" (autos) con cuatro hombres cada una llevó a cabo el operativo que recorrió Temperley este para buscar al concejal de la Juventud Peronista (JP), Héctor Lencina, y a varios más, entre los cuales estuvieron Héctor Flores, AnÃbal BenÃtez, Germán Gómez, Eduardo y Alfredo DÃaz, Omar Cafferata, Gladis MartÃnez y Rubén Bagnina.
”Héctor Flores era el referente del barrio "Los Pinos" y se acercó a la JP --representada institucionalmente por los entonces concejales Héctor Lencina, César Dolinsky y Hugo Sandoval-- cuando se organizó la toma de un complejo de viviendas en ese barrio.
Pero la relación no duró demasiado. Irma Santacruz, entonces vicepresidente del Concejo Deliberante (que habÃa obtenido su banca por la JP, de la que luego se alejarÃa) lo tentó para ser su secretario. Flores aceptó y esto lo ubicó más cerca de ella y del sector que respondÃa a Eduardo Alberto Duhalde, que ejerció la intendencia luego de que fuera destituido Pablo Turner, militante de la JP.
Santacruz dijo alguna vez que cuando la Triple A se llevó a Flores de su casa, en realidad la habÃan ido a buscar a ella...
De todos modos, su secretario estaba tildado en las listas negras; algunos testigos hablan de peleas y discusiones directas entre él y los dirigentes del sector más ortodoxo del peronismo.
”AnÃbal BenÃtez, cafetero del Concejo Deliberante. Ese era el trabajo que los concejales de la JP le habÃan conseguido para que no siguiera desempleado. BenÃtez conocÃa a Héctor Lencina del barrio, del trabajo que como militante de la JP realizaba.
HabÃa participado de las tomas de los hospitales Estévez, Español, Gutiérrez (hoy Alende) y Gandulfo, colocando interventores que regularizan la atención de los pacientes de una manera acorde al presupuesto que parecÃa quedar siempre entre los directivos.
La noche de la masacre estaba en la casa de Lencina, quizá compartÃan un cafecito mientras veÃan un partido de Independiente. Y tal vez Gloria, la mujer de AnÃbal, estaba cerca de ellos atenta a su bebé de cinco dÃas y a Alejandro, el hijo de Héctor.
”Héctor Lencina fue uno de los más valiosos cuadros polÃticos de Lomas de Zamora. No bien asumió como concejal en mayo de 1973, conformó el bloque de la JP luego de renunciar a la presidencia del Frejuli, el espacio que aglutinó a todo el ajusticiáis.
Esta fractura enfrentó en las tablas a dos sectores del peronismo; Lencina era el referente de la JP y Eduardo Alberto Duhalde pasó a serlo del ala más ortodoxa.
El dÃa de la masacre, Lencina estaba en la casa que alquilaba y cuya entrada tenÃa un pasillo lindero al bar de don Pascual. La "Orga" (Montoneros) le habÃa advertido "levantar" (desocupar) esa casa.
Esa noche, en el bar, los clientes estaban boca abajo en el piso, tal como lo habÃan ordenado los matones de la caravana de la AAA. Héctor pudo haberse resistido y morir en combate; AnÃbal no era un cuadro militar. Sin embargo, el motivo por el que se entregaron fue la presencia de sus hijos. Lencina y BenÃtez fueron subidos a los autos. A Alejandro lo rescató su madre, que habÃa estado dando vueltas por el barrio ante la advertencia de lo que sucedÃa; los dos fueron llevados a Morón. Gloria y su bebe fueron llevados por Hugo Sandoval, mientras Dolinsky cumplÃa la tarea de reconocer los cuerpos de sus compañeros.
”Germán Gómez y los hermanos Alfredo y Eduardo DÃaz. Gómez, mayor en edad, estaba más comprometido con la agrupación, y como cuadro polÃtico en formación representó Santa Rosa en las reuniones que el Consejo de Juventud lomense de la JP realizaba en distintas zonas con dos representantes por barrio.
“Los hermanos DÃaz tenÃan edad para estar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), pero debido a sus empleos colaboraban con la JP desde el barrio; y aquà fue donde conocieron a Lencina. Daban una mano en la salita de primeros auxilios que ellos mismo habÃan construido al lado de la casa del concejal; compartÃan asado, falda y corazón con un poco de vino y guitarras junto a Héctor, Sandoval y Dolinsky.
“La comida y la música eran el recreo luego de reparar un cruce de calle, extender una red de agua o arreglar una vereda; entre la (dama)"Juana" de vino, la pala y la música surgÃan las consignas.
Las compras de los materiales de obra se realizaban, la mayorÃa de las veces, con fondos de la comuna. Los trabajos se hacÃan luego de que los concejales de la Juventud consultaran a los vecinos sobre los déficit del barrio.
Otras veces, los materiales eran aportados por los adherentes a la JP, como Germán Gómez, que daba una mano luego de volver de su trabajo en el puerto. Los hermanos DÃaz se encargaban de organizar torneos de fútbol que permitÃan juntar el dinero para más obras; ambos vieron cómo "reventaban" la casa de Lencina y corrieron a advertirle a Gómez, pero fue tarde porque la Triple A ya habÃa ido por él.
”Omar Cafferata, Gladis MartÃnez, Rubén Bagnani. Los tres eran "compañeros de la JP", asà los reconocÃan en el barrio San José, donde tenÃan una casa sobre la calle Salta, aunque su trabajo territorial no fuera allÃ. Omar y Gladis estaban casados y llegaron a Temperley escapando de los servicios de inteligencia. Junto con Rubén, habÃan "levantado" casa tras casa desde la Capital Federal.
Sus secuestros fueron la última parada antes de que los 16 autos se detuvieran en el baldÃo de Sánchez y Santiago del Estero, en José Mármol, e hiciera explotar sus cuerpos y los de sus otros seis compañeros.”
El único beneficiario de esta matanza y de otros 15 asesinatos cometidos en distintas circunstancias en Lomas de Zamora, en esa época, por la Triple A, era el intendente Dr. Eduardo Duhalde ya que todos las vÃctimas adultas eran miembros destacados de la oposición al intendente ortodoxo y realizaban trabajos de base para derrotarlo polÃticamente.
La venganza contra Pablo Turner
Pablo Turner, el intendente provisional que Duhalde habÃa derrocado en mayo de 1974 se salvo milagrosamente de la matanza de 1975 y continuo dedicándose a tareas territoriales en oposición a Duhalde y la polÃtica de derecha. Sin embargo, la larga mano de la venganza del terrorismo de estado lo alcanzarÃa después del golpe militar de 1976.
Pablo Turner, Intendente Provisorio de Lomas de Zamora derrocado por la alianza de Duhalde, la Triple A y la burocracia sindical
Turner fue el único jefe comunal de la denominada "Tendencia revolucionaria" representativo de las organizaciones polÃticas del peronismo de izquierda.
También el único intendente lomense perseguido y vÃctima del terrorismo de Estado.
Se habÃa "exiliado" en Chaco, donde fue detenido por la PolicÃa provincial. Fue trasladado a Buenos Aires, torturado y asesinado. Su cuerpo apareció en Avellaneda, el 16 de mayo de 1976. Aún permanece sepultado en una fosa común.
Asà describe hoy AilÃn Bullentini en la agencia de noticias de la Universidad de Lomas de Zamora al desaparecido dirigente de la izquierda peronista:
“Trabajador del sector gráfico, miembro de la CGT de los Argentinos y uno de los más relevantes militantes del movimiento peronista, Pedro Pablo Turner fue el primer y único intendente que representó a la denominada "Tendencia revolucionaria" en el partido de Lomas de Zamora y que luego fue vÃctima del terrorismo de Estado, que lo asesinó el 16 de mayo de 1976. Su cuerpo fue encontrado en el partido de Avellaneda. Su gestión al frente del gobierno municipal, entre 1973 y 1974, es recordada por el trabajo conjunto entre dirigentes y la comunidad.
”Su compañeros de militancia lo recordaron como “el encargado de la difusión” de la Tendencia. Los aires de apertura democrática que llegaron durante los primeros años de la década de 1970 se cimentaron en 1972.
El Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), que aglutinaba a todos los sectores del peronismo, de cara a las elecciones abiertas del 73 reservó para Turner la posición de primer concejal lomense en la lista que llevó a la Presidencia de la Nación a Héctor Cámpora.
El segundo concejal fue el recién recibido y flamante abogado del Sindicato de Trabajadores Municipales, Eduardo Alberto Duhalde. El intendente electo ese año fue Ricardo Ortiz.
”El perÃodo de Ortiz como jefe comunal fue más bien breve. Luego de ocho meses y tras encontrar irregularidades en su gestión, el Concejo Deliberante decidió desplazarlo del cargo. Fue asà que en octubre de 1973, Pablo Turner, que además de ser primer concejal era presidente del Concejo, asumió como nuevo intendente.
”El cambio instaló en la ilusión de los militantes de la JP la sensación de que, a partir de allÃ, eran ellos los que tendrÃan las riendas del municipio.
”Su gestión, signada por la concreción de obras públicas en los barrios más postergados, puede ser definida como la unión entre la comunidad y los dirigentes a través del trabajo en conjunto.
”En diálogo con AUNO, el ex concejal de la bancada de la JP Hugo Sandoval definió a la administración del joven intendente como "una etapa en la que el pueblo y los representantes (en el gobierno) trabajaron codo a codo para mejorar la realidad cotidiana de los vecinos".
”Las necesidades nacÃan de las organizaciones partidarias de cada barrio, que presentaban los proyectos en el Concejo. Los dirigentes, a través de la estructura municipal se encargaban de conseguir los materiales y las maquinarias, mientras que la mano de obra provenÃa de los mismos vecinos y de los militantes.
”El denominado "Operativo Chacho Peñaloza", en el que se realizaron mejoras en la infraestructura urbana en la zona de Provincias Unidas, fue uno de los ejemplos que más rápido aparecieron en el recuerdo de Sandoval, que también relató los arreglos del ex Camino Negro y el tendido de la red de agua potable en la localidad de Villa Albertina, visibilizado en el tanque de la plaza de Santa Marta, con el cual se habilitó el servicio para más de cinco mil personas.
”Sin embargo, el ex concejal reconoció que las cosas no eran tan fáciles. Al igual que la conformación de la lista que los llevó al triunfo, las secretarÃas del gobierno municipal fueron divididas entre las diferentes ramas del peronismo que conformaban el Frejuli. AsÃ, mientras la JP tomó el control de Obras Públicas, Salud y Gobierno, la rama conservadora del movimiento mantuvo bajo su poder a la SecretarÃa de Hacienda. "Nosotros podrÃamos tener miles de proyectos, pero sin la plata, las cosas se complicaban siempre", reconoció Sandoval.
”La primavera juvenil comenzó a tambalear a mediados de 1974. Según Sandoval, "los de afuera no lo veÃan como peronista, sino cómo un reaccionario, un 'zurdo', y eso, por aquellos tiempos, empezaba a ser una amenaza".
”El fin llegó con una denuncia por presunta malversación de fondos por la compra de cuatro mil ladrillos para una sociedad de fomento y la concesión de la recolección de residuos de la que Turner no salió bien posicionado.
”Paralelamente, la ortodoxia peronista fue posando en el abogado Duhalde esperanzas de retomar la gestión. Finalmente, en mayo de 1974 Turner fue destituido de su cargo y reemplazado por quien 27 años después llegara a la Presidencia de la Nación a través de otro golpe palaciego.
”En el sur del Conurbano, el hecho que mostró ese terror desatado fue la "Masacre de Pasco", en el que nueve militantes de la agrupación fueron secuestrados en la localidad de Temperley, luego fusilados y sus cuerpos posteriormente dinamitados en un terreno baldÃo de José Mármol, en Almirante Brown.”
”¿Qué fue, entonces, del hombre de Budge? Si bien no volvió a ocupar un cargo dirigencial en el municipio, se mantuvo activo en la arena polÃtica del territorio. Hasta que en 1976 partió hacia la provincia de Chaco.
Allà lo fue a buscar la PolicÃa provincial. No tuvieron éxito en la búsqueda, pero fue Turner quien se presentó por su propia voluntad en la comisarÃa. Estuvo preso un mes y medio, y su causa en manos del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Sin embargo, su cadáver fue encontrado en el partido bonaerense de Avellaneda el 16 de mayo, torturado. Aún hoy, 32 años después, permanece en una fosa común.”
La familia de Turner recibió, con el tiempo, un certificado de defunción, pero su cuerpo nunca les fue entregado.
Es de destacar que los elementos de la PolicÃa Provincial que viajaron al Chaco a buscar a Turner incluÃan hombres de la Triple A, algunos conocidos por el Dr. Duhalde. Es importante notar que esa acción policial se hizo con la autorización de las FFAA que ya habÃan dado el golpe y sostenÃan el poder, y el terror, en todo el territorio nacional.
El agradecimiento de Duhalde a la ultra derecha y la Triple A
Inmediatamente después de asumir como intendente de Lomas de Zamora, el Dr. Eduardo Duhalde nombro como sus principales colaboradores a docenas de miembros de la ultra derecha del sindicalismo, las 62 y la burocracia sindical incluyendo a Rogelio Policarpo como Secretario de Gobierno, Felipe Lociccero, en Bienestar Social, Alberto Larcamon en Obras y Servicios Públicos y Carlos Rosente en EconomÃa y Hacienda.
Miembros de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y de la Triple A, asà como de la CNU (Concentración Nacional Universitaria), parte estudiantil de la organización terrorista de estado, también obtuvieron cargos en la administración municipal.
Alberto Durán, un connotado juez de la ultra derecha, conectado en los 70 con el terrorismo de estado, que sirvió luego a la dictadura militar fue promovido de juez en Lomas de Zamora, a juez federal durante el breve lapso en que Eduardo Duhalde fue presidente. El juez Alberto Durán era también protector y amigo de los peores elementos de la Barra Brava de Gimnasia y Esgrima, infestada de ex miembros de la Triple A. Incluyendo Marcelo Gustavo Amuchastegui, el “Loco Fierro”, según el periodista Gustavo Veiga. El Loco Fierro murió en su ley en un tiroteo con la policÃa de Rosario durante un robo en los 90.
Durante una ausencia de Carlos Saúl Menem de la Argentina en el 2003 por sus funciones, Eduardo Duhalde asumió la presidencia como es protocolar ya que era su vicepresidente. En ejercicio de ese poder transitorio dicto una amnistÃa de numerosos miembros de la Triple A que se hallaban encarcelados.
Uno de los liberados por Duhalde fue Luis Oscar Mao, pariente de Carlos Mao, entonces secretario privado de Duhalde (Pagina 12, 20/6/08) , del que también se sospecha pertenencia a la organización del terrorismo de estado, por entonces el secretario privado de Duhalde.
A instancias de Eduardo Duhalde, Menem también incluyo en lista de amnistiados a Juan Domingo López, funcionario de carrera que ocupó el área de Tránsito de Lomas de Zamora desde 1998 y seguÃa firme en su puesto junto al contemporáneo intendente Jorge Rossi
López es el mismo que integró la Triple A desde 1973 y que fue procesado y condenado por los secuestros y asesinatos del obrero naval Enrique Valverde en Boulogne y del presidente del Concejo Deliberante de Chacabuco, Miguel Máximo Gil.
Ambos hechos ocurrieron en abril de 1975. Ex militante de la derecha peronista, fue delegado normalizador de la Juventud Peronista de la República Argentina (bautizada por sus opositores Jotaperra), brazo juvenil de la Triple A dirigida a nivel nacional por Julio Yessi, estrecho colaborador de López Rega, hasta 1975.
López cayó detenido el 24 de marzo de 1976, fue condenado a cadena perpetua y terminó salvado por Carlos Menem el 7 de octubre de 1989 con el decreto 1003, uno de los cuatro que firmó el ex gobernador riojano cuando indultó a 220 militares y 70 civiles.
Luego de su liberación por el decreto de amnistÃa, fue puesto a cargo de la Dirección de Transito de Lomas de Zamora desde 1998, por las influencias de Duhalde, y a fines de marzo del 2008, fiel a su historia, intento asesinar a balazos al inspector municipal Carlos Leyes y a al delegado sindical municipal José Nadal. Las vÃctimas denunciaron que la policÃa y la fiscalÃa protegieron nuevamente a López (CrÃtica, 12/4/08).
Tanto López como Mao participaron juntos en asesinatos de la Triple A, con otros personajes como Sergio Mario Ibáñez y Miguel Trerotola. Juntos tal cual declaro el propio Mao, asesinaron al dirigente peronista opositor a la derecha del partido en Chacabuco, Miguel Gil. También habrÃan actuado como “grupo de tareas” de la Triple A en el conurbano bonaerense, incluyendo Lomas de Zamora. López era miembro también de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) y en aquellos años, “delegado normalizador” de la juventud.
A principios del 2007, cuando se reinició la investigación de la Triple A, Duhalde declaró “el pasado del peronismo esta cerrado” y se sumó a la burocracia sindical en su demanda “No jodan con Perón.” Al mismo tiempo, Duhalde se ofreció como abogado defensor de Isabel Perón cuando dos jueces pidieron su extradición para que enfrentase un juicio por los crÃmenes de terrorismo de estado bajo su gobierno.
El 27 de abril del 2007 llego al colmo de la justificación polÃtica del terrorismo de estado y de la ayuda inestimable que le brindo la Triple A y El Caudillo para lanzar su carrera polÃtica cuando declaro al Diario Perfil que “En la época que Perón vivÃa, la Triple A era un movimiento polÃtico como puede ser el Movimiento Evita.” Una mentira atroz, ya que la Triple A nació en 1973 como una forma de terrorismo de estado y nunca fue un movimiento polÃtico.
Ahora proclama que hay que terminar con los juicios de crÃmenes de lesa humanidad y que el desea “gobernar con los que quieren y los que no quieren a Videla.” Se ha pronunciado repetidamente para que cesen los juicios por delitos de lesa humanidad y “por el olvido y la reconciliación” todo lo cual, observamos, tiene que ver mas con sus propios intereses para que no se investigue su pasado, que con cualquier otra cosa.
El hombre que termino su breve mandato presidencial en el 2002 sobre los cadáveres de Kosteki y Santillán, asesinados por su querida “maldita policÃa” en Avellaneda , termino esa fase de su vida polÃtica como la empezó en 1974: con muertos y sangre, mucha sangre.
Ahora se dispone, según sus propias palabras, volver a gobernar como “dialoguista”. Cuando con quien deberÃa dialogar es con la Justicia. ■
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