Duhalde tuvo que cancelar un acto en Lanús por un escrache en su contra

Política Nacional

Lunes 22 de Marzo de 2010 17:58

El polémico ex presidente había anunciado su presencia en Lanús para el fin de semana anterior, pero el peso de su pasado pudo más. Aunque el dirigente del Frente de Agrupaciones Peronistas Daniel Gómez, había confirmado la aparición del bonaerense en la inauguración de un local partidario, una convocatoria de “escrache” realizada por distintas organizaciones sociales le aguó la fiesta. Su  reaparición pública reanimó la vieja deuda pendiente que se lleva en los tribunales federales, donde los protagonistas del escrache que no fue llevan adelante un juicio para que se investigue su responsabilidad en los asesinatos de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, durante el 26 de junio de 2002.

Por Facundo Hernández, especial para Cambio21.- lunes 22 de marzo

La presencia de Duhalde era prácticamente un hecho para el empresario Daniel Gómez, especialmente desde que fuera recibido en la sede del Movimiento Productivo Argentino por el ex presidente. Desde el mismísimo bunker duhaldista, Gómez –que aspira a ser el candidato a intendente del peronismo no kirchnerista– anunció en conferencia de prensa: “vamos a tener su presencia el 20 de marzo en un local que inauguraremos en Andrada e Hipólito Irigoyen. Duhalde me dijo que él y su esposa quieren estar presentes en todo lo que hagamos con la gente”. Durante los últimos días, mientras el local era puesto a punto, Lanús apareció empapelada por afiches con la foto del candidato local y el ex presidente abrazados, preanunciando un escrache que finalmente no se realizó.

La noticia causó inquietud entre los hombres del Intendente Darío Díaz Pérez, enfrentado a Gómez y al duhaldismo local. Primero se mostró preocupado por la virulencia del discurso de Gómez, quien confirmó su “misión de decapitar al intendente, o sea, sacarlo de donde está”. Como una respuesta a la amenaza duhaldista, Díaz Pérez se encargó de mostrarse el mismo día en que debía realizarse el acto junto al gobernador Scioli en un megaoperativo en el barrio El Ceibo, de Lanús Este, donde anunció el Plan de Urbanización de Villas y Asentamientos y entregó a los dirigentes comunales dos cheques por 800 mil pesos en el marco del Programa Soluciones YA. El jefe comunal también inauguró el Operativo Documentación para la tramitación rápida de DNI. Durante la recorrida por el barrio, un funcionario municipal que pidió reserva de su nombre, explicó a Cambio21 que “el acto estaba previsto desde antes, pero no deja de ser una buena señal: si Duhalde hubiera venido, el intendente habría aparecido  respaldado por el gobernador Scioli y rodeado de gente que estaba recibiendo soluciones concretas a sus problemas”.

El anuncio y la soberbia le costaron caro a Duhalde y su empresario amigo Daniel Gómez. Durante los días previos al fin de semana pasado, el duhaldismo sumó un motivo extra de preocupación. Enterados de la noticia, los movimientos sociales del distrito ya habían decidido realizar un repudio a la presencia del ex presidente con un “escrache”. El Centro Popular Agustín Tosco de Remedios de Escalada, la agrupación Unidad y Lucha y el Movimiento de Trabajadores Desocupados de Lanús, son parte de las organizaciones provenientes del movimiento piquetero que acusan a Eduardo Duhalde de ser “responsable político” de los asesinatos de los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la represión desatada en el Puente Pueyredón en junio de 2002, cuando Duhalde estaba a cargo de la presidencia de forma interina y ordenó impedir los piquetes a los accesos a la capital, una orden que dejó el trágico saldo de dos muertos y decenas de heridos. En ese momento, los familiares de los jóvenes asesinados presentaron una denuncia ante la Justicia Federal para que se investigue la responsabilidad de Duhalde y de otros funcionarios de su gabinete por la represión.

En los tribunales federales de Comodoro Py, la causa caratulada "Ruckauf y otros sobre homicidio" lleva el número de expediente 14215/2003 y apunta, entre otros, a las responsabilidades de Eduardo Duhalde en las órdenes de la represión de Avellaneda. Fue presentada días después de los asesinatos por Mabel Ruiz, madre de Maximiliano Kosteki, quien pidió que se citara a indagatoria al entonces canciller Carlos Ruckauf, al ex presidente Eduardo Duhalde y al entonces gobernador bonaerense, Felipe Solá. En seis años el caso acumuló 12 cuerpos, pero su lectura no da cuenta de mayores avances, según reconocen fuentes del juzgado.

Sin embargo, a pesar de las trabas en la investigación, desde julio de 2002 decenas de organizaciones sociales vienen realizando protestas que apuntan directamente a los actos públicos donde se anuncia la presencia del ex presidente.

Un dedo acusador que lo señala en todas partes

El 9 de enero de 2006 se conoció la sentencia que condenó a cadena perpetua al comisario Alfredo Fanchiotti y a otros policías por los crímenes del Puente Pueyrredón. Esa misma noche, después de protestar frente a los tribunales, una columna de manifestantes se dirigió al domicilio del ex presidente y allí se protagonizó una violenta situación, tras la cual la casa de Lomas de Zamora terminó manchada de pintura roja, cubierta de basura y con roturas menores en la puerta de ingreso. “Es una barbaridad, estaban mis hijos dentro”, se quejó entonces Hilda Chiche Duhalde.

El 22 de octubre de 2008, el edificio del ex Jockey Club de La Plata fue copado por un centenar de militantes de la facultad de Humanidades, que lograron impedir de esa forma el lanzamiento del Movimiento Productivo Argentino con el que Duhalde había anunciado su regreso a la política. Tras algunas roturas fruto de los forcejeos, el acto se suspendió y el ex presidente tuvo que contentarse con una desprolija conferencia de prensa, dos horas después de lo previsto, en la que evitó referirse a los hechos.

Un mes después, en Luján, un encuentro de Duhalde con referentes del MPA fue suspendido “por motivos que no se dieron a conocer”, según informó el diario zonal El Civismo. Lo cierto era que varias organizaciones sociales y estudiantiles del lugar habían anunciado públicamente una protesta similar a la sucedida en La Pata.

Después del acto en el teatro porteño Lola Membrives el pasado 8 de marzo, fue el mismo Duhalde quien declaró en el programa de TN Código Político: “hace 8 años que no hablaba en público”, en referencia al período transcurrido desde los hechos de Avellaneda a la fecha.

Después de eso se mostró recorriendo el partido de Presidente Perón. En ese instante todo pareció un retorno tranquilo a la escena pública, pero ahora, tras la suspensión en Lanús, las luces de preocupación han vuelto a encenderse, especialmente para quienes tienen la responsabilidad de organizar sus presentaciones en el conurbano bonaerense.

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