Fecha 7–Racing Club 2 vs Lanús 1

Desde el Tablón: Nos subió la presión

tablon cilindro

Christian Alonso

Autor: Christian Alonso

Y es que el título lo resume todo. Un equipo que jugó con mucha dinámica y presión; el otro se dejó comer cuando menos tenía que hacerlo. Así llegaron los dos goles en contra. Así (también), se nos escaparon 3 puntos que el rival nos descontó.

No es tragedia, ni nada, por supuesto. Es que todos en la vida, todos los que alguna vez jugamos al fútbol, sabemos que podemos tener un mal día. Y hoy fue de esa manera. Así y todo, ante un equipo plagado de jugadores que, salvo con eso de presionar y tratar de atacar, terminó jugando a lo chico. Y cuando digo “chico” no es una chicana, sino más bien una realidad. Si no están de acuerdo, diganme qué es un equipo que termina (de local) tirándose al piso, aguantando la pelota en los tiros libres y frenando ataques que podían terminar en gol.Lamentablemente estos muchachos, que festejan ganar cualquier partido como si fuera una final, se llevaron un triunfo que los deja a cinco del puntero. Y el puntero, somos nosotros. Si, cometí un error: Dije “final” y “Racing” en una misma oración, tienen razón, para completar el combo del disparate léxico, digamos la palabra “Copa”, así tenemos cartón lleno.

Lanús, por su parte, no jugó un buen partido. Literalmente se dejó anticipar. No tuvo la capacidad de saltear el obstaculo de presión de su rival, salvo en el tramo medio del primer tiempo y 5 a 10 minutos antes y después del gol del empate. Quizás, lo que más bronca da, es la forma en el que el rival llegó al gol. Ambos fueron errores muy puntuales, uno de Román, perdiendo la pelota (prácticamente sin verla y luego sin reacción) que terminó en un pase y posterior disparo cruzado (¿Cruzado?) de Romero, que la pisa y muestra, siempre y cuando vaya ganando, que más que colocado terminó siendo al medio y Monetti, mal parado y con reflejos horrorosos hoy, la miró entrar. El otro, primero de Velazquez con un pase muy comprometido al 6 presionado por un rival y luego del propio Braghrieri (de noche para el olvido), perdiéndola en vez de rifarla afuera que culminó con un pase a Milito dentro del área, quién definió mal y pegó en J.L. Gómez, para entrar bien pegadito al palo izquierdo del arquero de Lanús. Una lástima, porque pareció que nunca nos decidimos a ir a buscarlo, o a quedarnos con el empate. Esa falta de convicción, o confusión… Quizás, aunque sólo queda la incertidumbre y la bronca, nos llevaron a terminar perdiéndolo. El único lujito que nos quedó hoy, fue el gol. Espectacular jugada para el mejor gol del campeonato, aunque lamentablemente no sirvió.

Alguna vez había que perder y si me daban a elegir, prefería perder así… Sin claridad pero luchándolo hasta el final. Más allá del resultado, Lanús dió una nueva muestra de carácter, y se le escapó por equivocarse gravemente en el peor momento. Un tropezón no es caída, es imposible no quedar primeros en esta fecha, y (por sobre todas las cosas) se vienen partidos importantes que debemos sacar adelante. Primero Boca, luego Unión y más tarde la radicheta en la caja de cartón. A seguir creciendo, que esto no termina, pero tampoco empezó hoy. Somos primeros, y lo merecemos.

El parrafo aparte del día de hoy se lo llevan Vignolo y Latorre. Muchachos, ya sabemos que de arriba les bajan línea y les dicen que tienen que tirar para los grandes. Eso es lo que garpa, y los entendemos, pero ¿Hacerlo tan alevoso? Una vergüenza. Una verdadera verguenza la transmisión de hoy para cualquier hincha de Lanús que estuviera mirando. Realmente parecía una radio partidaria. Entendiendo la lógica, los muchachos que transmitieron por Canal 13, hablaron constante y exclusivamente del juego de Racing. Lanús, por lo pronto, parecía tan sólo el invitado. El foco eran los de Avellaneda, sus jugadores, su juego y, de hecho, hasta pareció que lo que hacia Lanús era visitar al puntero. La mirada era una sola: Observar a Racing, y lo que Lanús podía hacerle al mismo. En ningún momento se trató nada con neutralidad, todo estuvo dirigido con un fin: Ver a Racing ganarle a Lanús. Estuvimos cerca de no darles el gusto, pero no pudimos. Vignolo, hasta cometió el papelón de decir “Gana Racing y con este resultado, con este resultado…”, queriendo finalizar su frase de la manera que todos conocemos, pero no. La realidad es una sola, Pollito, Racing aún descontando 3 puntos quedó a 5, y por eso, un mar de dudas lo invadió para terminar diciendo cualquier cosa. Es realmente una lástima que hinchas del fútbol, y especialmente de un equipo, tengamos que escuchar relatos y comentarios partidarios por un fútbol que pagamos todos. Lo más triste, por ahí, es que nos estamos acostumbrando.Sería bueno (y saludable) que alguien tomara cartas en el asunto y, al menos, no tengan el tupé de relatar/comentarnos nunca más… Aunque eso, eso si es una utopía.

Redactada por Christian Alonso

Fuente: Engranados.com

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