Marcela Morelo animó una fiesta del Rojo allá por año 2000, por eso todos creen que ella es hincha de Independiente... Pero ella aclara: “Mi corazón tiene dueño hace rato. Es Granate y no lo cambio por nada”. Dice que suele ir a la Fortaleza y admira a Valeri: “Es el alma de nuestro equipo”.
Desde que Marcela Morelo cantó en aquella fiesta del Milenio en la que Independiente festejó su título de Rey de Copas a fines del 2000, el imaginario popular la catalogó como hincha del Rojo, pero...
-Terminemos con el mito, ¿sos de Lanús o de Independiente? -¡Del Grana! Muchos piensan que hincho por Independiente porque una vez canté en una fiesta en el club, pero mi corazón tiene dueño hace rato. Y te aseguro que no lo cambio por nada del mundo.
-¿Es cierto que de chica ibas a la Bombonera? -Sí, pero no me gustó. Me llevaban mi papá y mi hermano, que son enfermos de Boca, pero nunca me llamaron esos colores.
-¿Y ahora sos de ir seguido a la cancha? -Por cuestiones de laburo no me queda mucho tiempo como para ir, pero siempre que la agenda me lo permite paso por la Fortaleza para alentar a los muchachos. Y cuando me toca estar de gira trato de seguir los resultados por Internet. Estoy informada.
-¿Qué te dicen los hinchas granates? -Me tiran buena onda porque muchos me conocen del barrio. Y me preguntan por qué en todos lados dicen que soy fanática de Independiente, je.
-¿El amor por el club es por haber nacido en el barrio? -No, es una historia bastante larga de contar.
-¿Se puede saber? -Yo nací en Lanús, pero nunca me había llamado la atención el fútbol. Hasta que una tarde estaba en mi departamento, a unas diez cuadras de la cancha, tocando la guitarra, y escuché que por la puerta pasaba un grupo de hinchas. Entonces, largué todo y me metí en la marea de gente para tratar de entender lo que ellos sentían. Y lo sentí. Fue hermoso.
-Quiero detalles.
-Fue en 1996. Yo no sabía ni contra qué equipo iba a jugar Lanús pero me saqué mi entradita y me metí en la popular. Justo era un partido contra River, que lo perdíamos 1 a 0 y los dimos vuelta 3 a 1. Ese día le juré amor eterno a mi querido Lanús.
-¿Entendés el juego o es sólo una cuestión de fanatismo? -No, entiendo bastante. Me cuesta un poco el offside, pero me la rebusco bien, trato de aprender.
-¿Idolos? -Siempre me gustó el Chupa López, pero ahora me gusta mucho el Pelusa Valeri. Es un crack.
-Por suerte se arregló su problema con el contrato y vuelve a jugar...
-Me tenía mal ese tema. No podía faltar. El es el alma de nuestro equipo.
-¿Se compara la pasión por el fútbol con la de la música? -La pasión es una sola. Como digo en mi canción, La Tortuga “todo pasa muy rápido”. Entonces, no podemos darnos el gusto de no disfrutar lo que nos sucede. Los goles se gritan como se cantan las canciones, como si fuese lo último que hacemos.
-Has cantado con la camiseta de Lanús, ¿lo hiciste en alguna otra parte del mundo? -Claro que sí, pero nunca me sentí tan orgullosa como cuando canté en el barrio. Y eso que hemos tocado en lugares que nunca imaginamos, pero todas las noches sueño con tocar en la cancha de Lanús.
-Los hinchas de Racing armaron un tema en 2001 con el ritmo de tu tema “Una y otra vez”, ¿qué sentiste? -No lo podía creer. Me lo había contado un amigo, pero desconfiaba. Hasta que pasaron la imagen en un programa. Fue un momento inolvidable.
-¿Sabés la letra? -Sí, hasta la tarareo cuando la escucho. Me encanta, como toda demostración de amor. Incluso, cuando Racing no juega contra Lanús, quiero que gane por goleada. Le tengo un cariño enorme a su gente.
-¿Es cierto que tenés un equipo de fútbol? -Sí, se llama Los Morelos. Está armado por mis músicos y juegan contra otras bandas. Yo soy una especia de capitana.
-¿Y cómo funciona? -Bárbaro. Son una maquinita. ¿Y sabés por qué? Porque juegan con la camiseta de Lanús, je. A los músicos de Lerner los tienen de hijos.
-¿Y vos practicás algún deporte? -Tenis, pero no entiendo mucho. Puro esfuerzo.
-¿Tu estilo es de ir a la red o sos como los tenistas argentinos? -En la música y en la cancha siempre voy a la red, No sé vivir de otro modo.
Fuente:
Diario Ole.