Polonia dio hoy el Ćŗltimo adiós al fallecido presidente Lech Kaczynski, con un funeral de Estado que contó con la visita de pocos lĆderes extranjeros debido a la nube de ceniza volcĆ”nica que causa estragos en buena parte del trĆ”fico aĆ©reo europeo.
Polonia dio hoy el Ćŗltimo adiós al fallecido presidente Lech Kaczynski, con un funeral de Estado que contó con la visita de pocos lĆderes extranjeros debido a la nube de ceniza volcĆ”nica que causa estragos en buena parte del trĆ”fico aĆ©reo europeo.
Los ataĆŗdes con los restos de Kaczynski y su mujer, MarĆa Kaczynska, llegaron hoy a Cracovia en un avión militar tras ser despedidos ayer en Varsovia por cientos de miles de polacos congregados en la Plaza Pilsudski, la mĆ”s importante de la capital polaca.
La ceremonia fue encabezada por la hija del presidente fallecido, Marta, y el gemelo Jaroslaw Kaczynksi, ex primer ministro y lĆder del partido ultraconservador que apoyaba su hermano, Ley y Justicia;, el primer ministro, Donald Tusk, y el presidente en funciones, Bronislaw Komorowski.
La gigante nube de cenizas del volcĆ”n islandĆ©s Eyjafjalla imposibilitó la asistencia de varios lĆderes mundiales al funeral de Estado, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francĆ©s, Nicolas Sarkozy; el prĆncipe Carlos de Inglaterra; los reyes de EspaƱa, Juan Carlos y SofĆa y el presidente del Gobierno espaƱol, JosĆ© Luis RodrĆguez Zapatero.
El que sĆ llegó en un vuelo especial fue el mandatario ruso, Dimitri Medvedev, informó la agencia de noticias DPA. El sepelio del lĆder ultraconsercador polaco, supone la culminación de una semana de luto nacional sin precedentes en el paĆs centroeuropeo.
Kaczynski murió el pasado 10 de abril en un accidente de avión junto con otras 95 personas, incluyendo numerosos lĆderes e integrantes de su gabinete, que se dirigĆan al bosque de Katyn, para conmemorar el aniversario de la matanza de 22.000 militares polacos a manos de la policĆa secreta rusa de Stalin en el aƱo 1940.
Escoltados por su hija MarĆa, los fĆ©retros fueron trasladados a la BasĆlica de Santa MarĆa, en la gran Plaza del Mercado de Cracovia, donde se celebró la misa por el difunto matrimonio, tras la cual sus restos mortales fueron traslados a la cripta catedralicia del castillo de Wawel, lugar de reposo de los antiguos reyes y hĆ©roes históricos de Polonia, segĆŗn informaron medios polacos.
La ciudad, una joya de la arquitectura medieval y renacentista, se coloreó con millares de banderas nacionales y coronas de flores traidas por cientos de miles de sus habitantes asĆ como de quienes llegaron desde otras ciudades para asistir a los funerales dedsde las cercanĆas y varias pantallas gigantes instaladas para ese efetco.
Frente a los ataĆŗdes de la pareja presidencial, cubiertos con la bandera blanca y roja polaca, el cardenal Stanislaw Dziwisz dio las gracias a Rusia durante la misa, en la BasĆlica de Santa MarĆa: "La tragedia que sucedió hace ocho dĆas y la compasión y ayuda dada por Rusia estos dĆas nos da esperanzas para unas mejores relaciones entre nuestras dos grandes naciones. Y dirijo mis palabras al presidente MedvĆ©dev".
En una conversación con el primer ministro, Donald Tusk, el presidente ruso destacó que el trĆ”gico accidente que costó la vida a Kaczynski, su esposa y a casi 100 altos cargos y representantes polacos, "unió a ambos paĆses en el duelo", tras prometer que Rusia procederĆ” con la "mĆ”xima claridad" en la investigación del siniestro, segĆŗn prometió a las autoridades polacas.
Hasta ahora, los expertos parten de que el accidente se debió a un error del piloto.
La delegación de Polonia viajaba a una ceremonia para conmemorar el 70 aniversario de la masacre de Katyn, donde fueron asesinados unos 22.000 oficiales polacos por el servicio de espionaje ruso durante la Segunda Guerra Mundial.